martes, 7 de junio de 2011

Declaración de su muerte como crímen de lesa humanidad

Cinco días antes de que se cumplieran 20 años de su asesinato, la Fiscalía General de la Nación de Colombia declaró este hecho como un delito de lesa humanidad, logrando que las investigaciones sobre este hecho no prescriban por causa de vencimiento de términos.





Investigaciones

En enero de 2010, el procurador delegado de asuntos penales Gabriel Jaimes, represantando a la Procuraduría General de la Nación (Colombia) afirmó que el ex director de inteligencia del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), organismo de inteligencia de Colombia, Alberto Romero Otero y el detective Jaime Ernesto Gómez tenian responsabilidad con el asesinato de Pizarro. La Procuraduria pidió a la Fiscalia General de la Nacion que investigara a Romero. Romero declaró no tener relación con el asesinato, pero aceptó haber sido contactado por el ex jefe paramilitar Carlos Castaño varias veces bajo el pseudónimo "Alekos" para entregarle información sobre atentados. Existen inconsistencias en cómo miembros del DAS y el sicario lograron introducir armas al avión y cómo el sicario fue ultimado dentro del avión tras haber sido desarmado por la fuerza. Todavía quedan muchos interrogantes en torno al asesinato del lider de la Alianza Democrática M-19, jamás por ejemplo se hicieron pruebas de balística sobre los múltiples impactos en el cuerpo de Pizarro.

Candidatura a la Presidencia 1990 y asesinato

 Pizarro planteaba una política nacionalista en la cual la solución de los problemas del país partiera del estudio de la realidad colombiana, siguiendo los lineamientos bolivarianos respecto a una patria latinoamericana con la participación popular y en la que haya equidad social y económica. La política de Pizarro se centraba en la democracia entendida como la tolerancia y el respeto al pluralismo ideológico. Además Pizarro fue conocido como el "Comandante Papito" por su galanura y buen rostro.
Desde su primer día en la vida civil, Pizarro se encontraba con el país, con todas las clases sociales, en las encuestas el M-19 gozaba de gran popularidad, Pizarro convocaba al pueblo bajo el lema de su candidatura primero a la Alcaldia de Bogotá y despues a la Presidencia para el periodo 1990-1994 "Entre todos cambiaremos la historia de Colombia, palabra que sí". Durante la corta campaña, en una locución televisada, Carlos Pizarro concluía:
"Ofrecemos algo elemental, simple y sencillo: que la vida no sea asesinada en primavera"
Como candidato desmovilizado del grupo guerrillero M-19, Pizarro recibió amenazas de atentados. Según la Revista Semana, Pizarro era uno de los hombres más custodiados de Colombia.
El 26 de abril de 1990 Pizarro tomaba un vuelo a Barranquilla durante la campaña presidencial siendo acompañado por su esposa Laura García y escoltas proporcionados por el DAS, al abordar el vuelo, un sicario paramilitar llamado Gerardo Gutiérrez Uribe alias "Jerry"6 logró ingresar al mismo avión y en pleno vuelo tras levantarse al baño saco una ametralladora y disparó varias veces al candidato siendo herido de gravedad. El sicario fue neutralizado por los escoltas (aunque se cree también asesinado por un compañero que lo haría escapar) y Pizarro es llevado a la clínica de Cajanal. Tras los esfuerzos médicos, Pizarro murió horas después. Uno de los autores intelectuales fue el ex jefe paramilitar Carlos Castaño de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Su crimen nunca fue totalmente esclarecido e inicialmente se le atribuyó a Pablo Escobar; no obstante años más tarde el crimen sería confesado por paramilitares de las AUC, ejército ilegal armado, sin que se conocieran con claridad las personas y hechos que rodearon el asesinato.
Tras su muerte una multitud colmó la carrera séptima de Bogotá con dirección a la Plaza de Bolívar al grito de "Comandante Pizarro. ¿Hastá cuándo? Hasta siempre".

Proceso de paz y creación de la Alianza democrática M-19


Tras el debilitamiento del M-19, Pizarro ordena el secuestro del líder conservador Alvaro Gómez Hurtado, para la liberación de este, Pizarro presenta un pliego de 11 propuestas, entre ellas un cese al fuego, una cumbre de Salvación Nacional y una Asamblea Nacional Constituyente. Durante el cautiverio de Gómez, hubo un intenso intercambio de cartas entre el comandante y el dirigente. Una vez liberado Gómez, la cumbre se llevó a cabo sin la participación de este, en esa cumbre se reunieron sectores de la Iglesia Católica, políticos, de derechos humanos, gremios económicos y sindicalistas, todos coincidieron en criticar la nefasta actitud del gobierno y los militares.

El 1 de septiembre de 1988, el Presidente Virgilio Barco anunció la Iniciativa para la Paz, llamando a los alzados en armas a reincorporarse a la vida civil, lo cual se da por hecho en los primeros acercamientos al Proceso de paz, los cuales terminan en marzo de 1990, tras varios meses de negociación, el M-19 se despide públicamente de las armas en el caserío de Santo Domingo, Cauca. Allí se concreta el proceso de paz y posteriormente la creación de la Alianza democrática M-19.

Batallón América


En enero de 1986 junto con el grupo Quintín Lame, el movimiento revolucionario Tupac Amaru en Perú y el Alfaro vive en Ecuador y Tupamaros en Uruguay se funda el Batallón América. Luego reúne a la dirección nacional del M-19, para estudiar los derroteros a seguir.

También fue testigo de la masacre de Tacueyó, no como victimario ni víctima sino como observador siendo hermano de Hernando Pizarro, uno de los comandantes del Comando Ricardo Franco Frente-Sur.
Después participa en la fundación de la Coordinadora Guerrillera Nacional o también llamada Simón Bolívar donde se planeó un frente común para las negociaciones de paz con el gobierno de Virgilio Barco. Algo que caracterizo a Pizarro fue el respeto por el enemigo, cosa que inculcó a las filas del grupo; por ejemplo en la toma del municipio de Herrera rindió honores a los militares que murieron en esa acción.

Proceso de paz y toma del Palacio de Justicia


El 24 de agosto de 1984 se firman los Acuerdos de Corinto, luego de un atentado que el sufriera durante una emboscada del Ejército (junto a otra hecha a su compañero Iván Marino Ospina) en el que salió herido junto a su segunda compañera. A pesar de la intención de dejar las armas, Pizarro dirige nuevos combates contra el ejército después de que este atacara a sus principales cabezas amnistiadas o en tregua y el campamento también en tregua en Yarumales.
A principios de 1985 como segundo comandante, Pizarro anuncia rota la tregua y el reinicio de operaciones de la guerrilla. El 6 de noviembre de ese mismo año,Álvaro Fayad, como comandante supremo, ordenó la toma del Palacio de Justicia en Bogotá y el secuestro de los magistrados de los altos tribunales. El objetivo de la toma era el juzgamiento del presidente por incumplir los acuerdos de Corinto. El gobierno, ignorando las peticiones del grupo, ordena al Ejército atacar el edificio, luego de lo cual no sobrevivieron los guerrilleros ni los rehenes. No se han esclarecido los sucesos de dicha toma y retoma.

Detención y amnistía


Durante el Gobierno del presidente colombiano Julio César Turbay, fue capturado el 14 de septiembre de 1979 en Alto de NogalesSantander junto a su primera compañera, llevado a Cimitarra donde fue sometido a torturas y luego es trasladado a la Cárcel de La Picota de Bogotá, lugar donde estaban sus compañeros de lucha y grupo. Permanece detenido tres años donde asimismo es juzgado por el Consejo Verbal de guerra, junto con más de 150 compañeros. No obstante, salen libres en 1982 a principios del gobierno de Belisario Betancur tras aprobarse por mayoría absoluta en el Congreso, la ley de amnistía.
En 1983 tras acogerse a la amnistía decretada por Belisario Betancur, viaja a Cuba.1 Después de la amnistía, Pizarro continuó sus acciones guerrilleras insistiéndole al gobierno en el establecimiento de un diálogo de paz. Después de la muerte de su amigo y compañero Jaime Bateman en un accidente de aviación, asume el mando del grupo.